top of page

                                                  EL EVANGELISMO Y SU IMPORTANCIA PARA LA IGLESIA

 

Romanos 10:14 - ā€œ... ĀæY cómo creerĆ”n en aquel de quien no han oĆ­do?

ĀæY cómo oirĆ”n sin haber quiĆ©n les predique?ā€

 

¿Qué es Evangelización?

 

La palabra ā€œevangelioā€ viene del griego ā€œevangelionā€ y quiere decir ā€œbuenas nuevasā€ o ā€œbuenas noticiasā€. Evangelista, del griego ā€œevangelosā€, es el ā€œportador de buenas noticiasā€. Podemos decir que evangelización es la proclamación de las buenas nuevas del evangelio, con el fin de atraer a todas las personas a Cristo y a su Iglesia. Es presentar el mensaje de salvación a la humanidad. Es tener en el corazón un anhelo y una pasión por ganar a las almas perdidas, para que encuentren al SeƱor y Salvador Cristo JesĆŗs, y se reconcilien con Dios (2 Corintios 5:14,20).

 

Para evangelizar hay que vivir el evangelio. Esto es posible por la obra del Espƭritu Santo en nosotros, quien nos recuerda siempre el compromiso que tenemos con el mandato del SeƱor. Todo discƭpulo de Cristo debe ser un evangelizador.

 

La tarea de evangelizar es una labor permanente, y puede ser realizada de manera personal por cada creyente, o de forma comunitaria junto con toda la iglesia.

La evangelización no es una simple actividad que puede ser preparada en algún momento del año en el calendario de la iglesia; la evangelización es la razón de ser de la iglesia misma.

 

¿Por qué debemos predicar el Evangelio?

 

 Jesucristo nos ha comisionado para hacer tres tareas relacionadas con el evangelismo:

 

1. Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos 16:15

 

2. Por tanto, id, y haced discĆ­pulos a todas las naciones, bautizĆ”ndolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del EspĆ­ritu Santo; Mateo 28:19.

 

3. EnseƱƔndoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquĆ­ yo estoy con vosotros todos los dĆ­as, hasta el fin del mundo. AmĆ©n. Mateo 28:20.

 

Por este motivo, los cristianos tenemos muchas y muy buenas razones para predicar el evangelio de Jesucristo:

 

a. Primeramente, por obediencia al mandato de Jesucristo. Mateo 28:18-20

 

b. Porque es una de las formas de responder al amor de Dios, demostrado en Cristo (Mateo 10:8, 2ĀŖ los Corintios 5:14,15).

 

c. En Romanos 1:14-17, Pablo dice que después de haber sido ya salvados, somos deudores frente a todos los demÔs, de la salvación de ellos.

 

d. Porque Dios nos ha bautizado con el Espíritu Santo, con el fin de capacitarnos para que ayudemos en la predicación del evangelio (Hechos 1:8).

 

e. Porque tenemos la responsabilidad de ser voceros de Dios para advertir a los que se pierden del peligro en que se encuentran (Ezequiel 3:16-21).

 

f. Porque Jesucristo nos dice que ā€œla cosecha estĆ” listaā€, que es urgente anunciar el mensaje, y que son muchos los que estĆ”n esperando a que nosotros les llevemos las buenas noticias para ser salvos (Lucas 10:2; Juan 4:35).

 

g. Porque es un gran privilegio y nos va a llenar de mucho de gozo llevar las buenas nuevas de salvación a personas que no tenían un propósito en sus vidas, y que iban camino a la perdición (Salmo 126:5,6).

 

¿Cómo se Evangeliza?

 Hay muchas maneras de realizar la tarea de evangelismo. Podemos hacerlo de forma personal; o saliendo de dos en dos; o en grupo con la Iglesia. Ahora bien, lo mĆ”s importante que hay que tener en cuenta para evangelizar no son los mĆ©todos, sino la condición del corazón de la persona que evangeliza. Por eso vamos a considerar este punto en primer lugar.

 

Puede ser que en una Iglesia se haya desarrollado ya un programa de entrenamiento y capacitación muy completo para evangelizar, pero si la Iglesia carece de la real visión para alcanzar a su comunidad, y si no existe una verdadera compasión por los perdidos en el corazón de sus miembros, es difícil que se cumpla la obra de evangelismo, porque la iglesia como cuerpo, no se movilizarÔ.

 

Sin embargo, en otra iglesia con poca preparación formal en evangelismo, podrÔ llevarse a cabo la obra si hay un alto grado de motivación y deseo en el corazón de los creyentes.

 

También puede contarse con un método muy bueno, pero si no existe un buen testimonio, una vida de oración y una actitud de comunión con Dios en la persona que presenta el evangelio a la gente, difícilmente tendrÔ un impacto positivo. En la misma forma, puede ser que la persona que evangeliza tenga una metodología inadecuada, pero su amor y sinceridad resplandecerÔn por encima de sus carencias y lograrÔ buenos resultados. Esto nos hace entender que el evangelismo no es solo un programa, sino que la unción del Espíritu Santo juega un papel determinante en esto. No depende del método, sino de la

condición y la motivación del corazón del evangelista, es decir, de la persona que

presenta el evangelio.

 

 CaracterĆ­sticas del Evangelismo verdadero y eficaz:

 

  • El que hace la labor de evangelismo reconoce la soberanĆ­a de Dios y muestra sumisión a ella. Primeramente, lo reconoce en cuanto a la obediencia, pues entiende que evangelizar es un mandato de Dios a Su pueblo. Como fieles servidores del SeƱor, estamos obligados a obedecerlo, no es opcional (Mt.28:19,20).

 

  • Segundo, reconocemos tambiĆ©n que somos simples portadores del mensaje de salvación, y que cuando alguien se convierte, es Dios quien ha salvado, no nosotros. Ɖl es el Ćŗnico que puede salvar (Hechos 4:12).

 

  • El evangelismo se caracteriza por el amor y la compasión hacia los perdidos.

 

  • La motivación es la misma que tuvo JesĆŗs, cuando se conmovió al ver al pueblo perdido y hambriento (Mateo 15:32).

 

  • El evangelismo trata de la verdad. No es la presentación de un punto de vista personal, o de una idea o enseƱanza cualquiera. Es la presentación de un mensaje Ćŗnico, autĆ©ntico y verdadero, basado en la Biblia y confirmado por el EspĆ­ritu Santo. El evangelio no es enseƱanza de hombres (2da de Pedro 1:21).

 

  • El evangelismo autĆ©ntico toma en cuenta la profundidad de la naturaleza pecaminosa del ser humano. Por lo tanto, debemos tener presente que la conversión no es algo que se puede hacer a la ligera. No es algo que se hace para complacer a otra persona. Tiene que ser de todo corazón, con un arrepentimiento verdadero y con la intención de seguir a Cristo y dejar el pecado atrĆ”s (2da a los Corintios 7:9,10).

 

  • El evangelismo verdadero respeta la santidad de Dios. Como Ɖl es santo, asĆ­ deben ser sus mensajeros. El testimonio de la persona que evangeliza debe tener correspondencia con el mensaje que lleva (1 Pedro 1:15,16).

 

  • El apóstol Pablo dice que ā€œsomos embajadores en nombre de Cristoā€ (2 Corintios 5:20).

 

 Cómo debe ser un evangelista

 Como dijimos anteriormente, el carĆ”cter de la persona que evangeliza es mĆ”s importante que el mĆ©todo que usa para evangelizar. Esta es una cualidad determinante en la persona que presenta el evangelio. El ser un cristiano de buen testimonio es aĆŗn mĆ”s importante que cualquier labor que la persona realice para la iglesia.

 

Esto se puede ver fƔcilmente en el fruto del Espƭritu que mostramos, porque tiene que ver con lo que somos.

El fruto del Espíritu tiene que venir antes que los dones, porque no se pueden practicar los dones sin mostrar el fruto, como nos dice 1 Corintios 13. Cualquiera de nosotros puede presentar el evangelio, pero no tendrÔ los mismos resultados que uno que ha desarrollado el fruto del Espíritu en su vida. El carÔcter del evangelista tiene que reflejar el fruto del Espíritu. Veamos cómo se aplica en el evangelista cada característica del fruto que aparece en GÔlatas 5:22,23:

 

Amor: Tiene amor hacia Dios y compasión por los perdidos.

 

Gozo: Muestra un entusiasmo que contagia, la gente desearĆ” que le hable.

 

Paz: No contiende con nadie, trae alivio y tranquilidad.

 

Paciencia: No trata de forzar decisiones, sino espera la obra del EspĆ­ritu Santo.

 

Benignidad: Buena voluntad para con la gente, lleva el mensaje con una

sonrisa.

 

Bondad: Responde a las necesidades y muestra genuino interƩs por las personas.

 

Fe: Muestra confianza en Dios y en el evangelio, por tanto, Ʃl mismo es confiable.

 

Mansedumbre: Evangeliza con humildad, no con orgullo ni con aire de superioridad.

 

Templanza: Tiene dominio propio, cumple bien con todo y muestra buen testimonio.

 

 Hay personas dotadas con el don de evangelismo. El mensaje del evangelio fluye de su interior como ā€œrĆ­os de agua vivaā€. Al verdadero evangelista nadie tiene que llamarlo ni motivarlo para evangelizar, lo hace como parte de su vida. Es un llamado especial que se cumple por un impulso interno, motivado por el EspĆ­ritu Santo. Pero, aunque no todos tenemos el don de evangelismo, todos hemos sido llamados a evangelizar. Por eso la Biblia continuamente nos exhorta y nos prepara para el evangelismo; y nos recuerda el compromiso que tenemos con la Gran Comisión. Es asunto de obediencia, de entender y acatar la soberanĆ­a de Dios sobre nuestras vidas. Los que tienen el don de evangelismo lo deben ejercitar; los que no lo tienen, pueden hacer su mejor esfuerzo y aprender a comunicar el evangelio; pero todos debemos ponernos bajo la guĆ­a del EspĆ­ritu Santo para realizar esta misión.

  ā€œPor tanto, Ć­d, y haced discĆ­pulos a todas las naciones, bautizĆ”ndolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del EspĆ­ritu Santo...ā€ (Mateo 28:19).

 

 

 

 

IGLESIA CRISTIANA SOLDADOS DE CRISTO

"CRISTO VIVE"

     Salmo 119:15 En tus mandamientos meditarĆ©; ConsiderarĆ© tus caminos.

                                                                  119:16 Me regocijarĆ© en tus estatutos; No me olvidarĆ© de tus palabras. 

                                                                  GuĆ­mel.                                                                                                       

Ā© 2023 by Samanta Jonse. Proudly created with Wix.com

bottom of page